Silencio
Cuando el silencio se apodere de mi alma
y mis pensamientos se tornan blandos
me doy cuenta que el único remedio
para curar el fuego de mi pecho
es sonreírle a la tristeza
para calmar el llanto de mi alma
y así descansar del mundo
para luego encontrar mi propio
destino sumergido en una
capsula de hielo.
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