El Mundo Paralelo de mi sentir

Sin saber quien era, Si bella o bestia, no entiendo como pudo pasar  en 10 años,  sentir esta dinamita  cuando me tocan tus labios... Y aunque mucho falta y nuestro camino es corto, cada segundo a tu lado una rosa es…  Ocasionalmente se me escapa algo tierno de mi boca, y en la tuya una sonrisa se dibuja. Ahora trato cada momento a tu lado ser menos bestia y ser está  historia que recuerdes. Por que  con tigo  de tu mano sé que mi bella sos, y con un beso  te demuestro lo que con palabras aún describir no puedo…

Hoy Tengo los labios grapados al silencio Sabemos a menudo que hay direcciones  Que no debemos tomar. No debemos de seguir pero se decide volverlo a intentar , no es que la quiera mucho, no es eso,  no sé como explicarlo. Hoy estoy a 3,14 metros de vos  y te imagino siempre rompiéndome los labios en contracorriente...

Hoy quizá no debería de escribir, pero lo hago para invocar  lo que nos hemos prohibido.  Y así  entender que a dos extraños como nosotros, les cabe a partes iguales la duda y la certeza, el deseo y la indiferencia. ¿Calma? ¿Cómo iba a haber calma si si ella era un lanzallamas atrás del telón y ambos unos  imbéciles que se ponen cada tarde un suéter empapado de gasolina, para encontrar  una chispa encendida   o tan  solo un poco de ternura... Y tal vez exista un nocivo destino, una especie de suerte invertida  que nace en las zonas grises, en los puntos ciegos  de una casa.. Aquellos donde pongo a juego los talentos ocultos, que me llevan  a la sensibilidad de tu alma. A las facciones completas de  tu rostro,  a los ojos negros saltones , que provocan que un corazón se acelere como los sonidos de un tambor . Cuando vos y yo , dos corazones incompletos que tratan de llenarse , explotan como  un proyectil

“La locura de verte morderte los labios de preocupación eso y tan necesario como verte siempre como andar siguiendote con la cabeza en la imaginación por que sabes y si no lo sabes no importa yo se lo que siento... Hoy ten miedo de mi... ” Fernando Delgadillo  Perforamos el desasosiego con el primer beso, el segundo se llevó la locura  de nuestras agendas, en el tercero te nombré  amante de mis estrofas yen el cuarto nos  lo dijimos todo, que nos iríamos conociendo, que me gustabas desde siempre, que la pasión nos esperaba  a la vuelta de la esquina ,  aquella esquina donde fuimos  eternos y vulnerables. Yo no la amaba y, sin embargo, hubiera dado, sin duda, cualquier cosa por tener para siempre su sonrisa .  Pero ya era tarde,  sin embargo decidimos darnos la mano  y poner un stop a nuestras  cotidianas vidas,  para dar paso a lo desconocido  y caminar en dirección a lo  que somos cuando ningún miedo nos aleja d